El primer hombre, Adán, vivió cientos de años; sin embargo, envejeció y terminó muriendo. Desde entonces, la gente ha probado mil maneras de detener dicho proceso, pero nadie lo ha conseguido. ¿Por qué? Por el pecado. Adán murió debido a que pecó contra Dios al desobedecerlo, y como nosotros heredamos el pecado, nos sucede lo mismo.(Lea Génesis 5:5 y Romanos 5:12.)
Para vivir eternamente, necesitamos que alguien pague un rescate por nosotros (Job 33:24, 25). Un rescate es el precio que se paga para liberar a un cautivo; en nuestro caso, para liberarnos de la muerte (Éxodo 21:29, 30). Jesús pagó ese rescate al dar su vida por nosotros. (LeaJuan 3:16.)
LA ATALAYA JULIO DE 2013
Mas información Cap 3 libro Enseña
No hay comentarios:
Publicar un comentario